El tren de rodaje solo conserva su «inteligencia» con BILSTEIN
Al sustituir un amortiguador en un Mercedes, preste atención a la tecnología DampMatic®
Desde hace más de una década, muchos modelos introductorios de Mercedes-Benz disponen de «trenes de rodaje inteligentes» sobre la base de un proceso mecánico. En ellos se emplea la tecnología DampMatic® desarrollada por BILSTEIN. Se trata de un mando controlado por amplitud totalmente integrado en el amortiguador. Los modelos correspondientes son las Clases A W168/W169, la Clase B W245, las Clases C W204/W205, el GLC X253 y las Clases E W212/W213.
Sin embargo, esta característica inteligente de tren de rodaje de fábrica a menudo es desconocida en los talleres independientes y apenas la detectan al desmontarlo. A fin de cuentas, ningún cable ni ninguna otra característica visual indican la presencia de DampMatic®. Si ahora se solicita sin más cualquier tipo de amortiguador en el aftermarket, el tren de rodaje pierde su «inteligencia». Única excepción: que el taller se haya decantado por el amortiguador de repuesto de serie B4 de BILSTEIN. Y es que solo este, además de los repuestos originales de Mercedes-Benz, ofrece el exclusivo DampMatic®.
Los talleres no tienen que fijarse en nada más cuando pidan el recambio: si un Mercedes ya viene de fábrica con el control por amplitud, también lleva el correspondiente BILSTEIN B4 DampMatic. No hace falta decidir entre distintas variantes de producto «con» y «sin» que le lleven a no poder usarlo. ¿Pero qué hace exactamente el DampMatic® y por qué los conductores no deben prescindir de él a pesar de los costes ligeramente superiores? El motivo es la gran expansión de fuerzas de amortiguación que se ejecuta mediante un pistón de control.
En función de la situación de marcha, el amortiguador puede presentarse más blando o más rígido: así, los ocupantes del vehículo pueden disfrutar de un excelente confort al rodar por una carretera bien construida, mientras que logra un manejo ágil y deportivo en un segmento serpeante. El sistema responde con la velocidad del rayo, de manera que se puedan superar con seguridad en la conducción las maniobras inesperadas de desvío. El confort en marcha, la agilidad y la seguridad dejan de ser requisitos contrapuestos gracias a él; por el contrario, el centro de gravedad se restablece con flexibilidad en función de la situación y la necesidad. Importante para el taller: la instalación funciona como en cualquier otro amortiguador, ya que en este sistema semiactivo no son necesarios cables, sensores ni ninguna unidad de control externa en absoluto. De esta manera, el grado de complejidad se mantiene agradablemente bajo y, además, también se ahorra en peso.
Los interesados en la tecnología que deseen saber cómo funciona exactamente pueden imaginarse el principio de acción de la siguiente manera: en el «ajuste blando» el aceite del amortiguador fluye tanto a través del pistón principal como a través de un bypass especial de DampMatic®. Si la amplitud de las vibraciones aumenta por la situación de la carretera, el pistón de control se mueve hasta su tope a causa de la excitación repentina. De esta manera cierra el bypass y todo el caudal fluye a través del pistón principal. Dado que esto reduce el caudal, el amortiguador se presenta «más rígido».
En resumen, el BILSTEIN B4 DampMatic® ofrece por sus características mucho más que un amortiguador convencional a pesar de los costes ligeramente superiores. Constituye el único recambio del aftermarket que conserva toda la gama de prestaciones del tren de rodaje original. Por este motivo, los talleres deberían prestar atención siempre a esta pequeña diferencia al sustituir el amortiguador en un Mercedes; fina diferencia que se soslaya fácilmente al pedir el repuesto. Quien recurra inmediatamente a componentes de BILSTEIN, se está asegurando de conservar totalmente todas las características del original.